En esta sesión hemos realizado un botella de la calma. Es una herramienta fantástica para ayudar a los niños a relajarse.
Está elaborada con agua templada, pegamento glitter y purpurina.
Cuando el niño la agita, observa como la purpurina se mueve de forma descontrolada al igual que cuando ellos se enfadan o se sienten frustrados. Cuando comienza a caer lentamente al fondo, el nerviosismo pasa y el niño consigue relajarse.
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